Nave María nace de las entrañas de dos naves industriales construidas en los años sesenta. Dos almas gemelas, separadas al nacer y unidas de nuevo, conservando su autenticidad e independencia.
Una casa inspiradora, un pequeño hogar que se estructura bajos dos conceptos fundamentales; La Luz y El sabor.
Un lugar de creación y transformación donde llevar a cabo diferentes tipos de talleres formativos y otras manifestaciones artísticas y gastro-culturales.
Un homenaje a la madre, a la calidez del hogar, a la sencillez de una comida familiar, y, sobre todo, al amor.
» Gastronomía, Sostenibilidad, Cultura Regenerativa y Formación Consciente; estos son los pilares que nos permiten establecer un diálogo con la sociedad para conseguir el mundo equilibrado con el que soñamos.»
Marta, Carlota, Cumi y Borja.
Nave María, fue un día una carpintería. Tiene una altura de algo más de cinco metros a las cerchas (7m altura máxima), suelo de cemento y un pequeño hammam de agua salada climatizada.
Cuenta con un camerino y tres baños en la entrada y un pequeño patio con un invernadero en la fachada oeste.
Todo en una superficie de unos quinientos metros cuadrados totalmente accesible y con entrada libre de carruajes.
Nave Marieta, era un viejo almacén. Con una altura de cuatro metros y medio a las cerchas (6´30m altura máxima) y suelos de madera y baldosa hidráulica. Dispone de un camerino y un pequeño almacén y cuenta con dos baños y un pequeño patio que comunica exteriormente las dos naves.
….Y así era Nave María cuando nos la encontramos por primera vez y nos enamoramos locamente de ella…
Acciones corporativas para cohesionar equipos, pero de otra manera.